Esta segunda semana no ha sido más fácil que la anterior. Aunque ya conocía a todas las niñas y sabía más o menos cómo se comportaban, esta semana ha sido muy cansada y agotadora emocionalmente hablando. Al tener más confianza han habido algunas chicas que se negaban a hacer las actividades y en general se "portaban mal". Al ser la segunda semana también estaba cansada y con menos energía que la segunda por lo que se me ha hecho más pesado y difícil prepararme las actividades en casa. Aún con todo, esta semana ha sido muy gratificante y creo que la amistad que hay entre las niñas y yo es suficiente recompensa.
Esta semana les he enseñado otra coreografía diferente, pero igualmente hemos seguido ensayando la de la semana pasada, ya que el viernes tenemos la Friday Fiesta en la que las niñas enseñan a sus padres lo que han hecho en el campus. En cuanto a la música y baile del final, he seguido con los mismos bailes y las mismas canciones aunque he ido cambiando a los niños que salían conmigo a bailar.
Finalmente, el viernes enseñamos a los padres los dos bailes y las niñas lo hicieron muy bien. Durante la fiesta se vendió comida. También había un futbolín humano y un castillo hinchable. Con el dinero que se recaudó se compró alimentos para el Banco de Alimentos de Alcobendas y se hizo una donación a dos asociaciones APAMA y ADILAS. La primera es una asociación dedicada a los niños con retraso mental y la segunda una de un equipo de baloncesto mixto que fomenta el deporte a personas con retardo también ya que hay integrantes del equipo que tienen esta condición.
Con estas experiencias he podido aprender a escuchar a las niñas y me he dado cuenta de que se dan cuenta y están atenta de todo lo que hacemos y cómo lo hacemos. También, sé que he mejorado en cuanto a mi paciencia y mi capacidad de liderar y organizar. Espero poder volver a ser monitora el año que viene.
