Durante este trimestre dos horas a la semana he estado practicando malabares. Aunque ya lo había hecho antes, parecía como si nunca lo hubiese intentado. El primer día, empecé haciendo unos ejercicios básicos. Poco a poco los ejercicios se complicaban y no me salían los ejercicios. Decidí centrarme en un ejercicio, perfeccionarlo y seguir con el siguiente y así sucesivamente.
Hice una especie de plan organizando los días según el ejercicio que perfeccionaría en cada uno. Primero, intenté hacer malabares con sólo una mano y una pelota e tenis. Este ejercicio puede sonar como si fuese fácil, pero para mí, al menos, no lo fue. Cuando sabía más o menos que este ejercicio me salía bien pasé al siguiente, malabares con una mano y dos pelotas. Extrañamente conseguí dominar este ejercicio antes que el otro y me pasó lo mismo con el ejercicio de malabares con dos manos y tres pelotas normal. Hay que decir que para esto practiqué bastante, más de dos horas a la semana.
Finalmente, pude hacer siete ejercicios bien y me sentí orgullosa por ello. Para mí hacer esto había sido un reto y lo pude superar. Durante toda mi vida, educación física ha sido un reto constante y he podido superarlo cada año. Nunca he sido muy buena en deportes y haber podido superar este reto tiene una gran importancia ya que creo que demuestra que me he esforzado y que este esfuerzo ha tenido sus frutos.
Estas experiencias no han tenido una parte de investigación como tal, pero podría contar las explicaciones del profesor como información que he investigado de cierta manera. Como he dicho hice algunos ejercicios sencillos antes de hacer malabares como tal, además de hacerme un planning de los ejercicios que iba a hacer y cuándo los iba a hacer. La acción, ya la he explicado, cada día practicaba un ejercicio o lo mejoraba.
En cuanto a la reflexión, podría decir que esta experiencia ha servido para trabajar mi paciencia, ya que cuando estás aprendiendo a hacer malabares si no tienes paciencia lo dejas muy rápido. En general en el deporte es muy importante la paciencia para seguir adelante y no abandonar. Si aprendemos a tener paciencia en el deporte, podremos aplicarla a otras áreas de nuestra vida.
Estas experiencias no han tenido una parte de investigación como tal, pero podría contar las explicaciones del profesor como información que he investigado de cierta manera. Como he dicho hice algunos ejercicios sencillos antes de hacer malabares como tal, además de hacerme un planning de los ejercicios que iba a hacer y cuándo los iba a hacer. La acción, ya la he explicado, cada día practicaba un ejercicio o lo mejoraba.
En cuanto a la reflexión, podría decir que esta experiencia ha servido para trabajar mi paciencia, ya que cuando estás aprendiendo a hacer malabares si no tienes paciencia lo dejas muy rápido. En general en el deporte es muy importante la paciencia para seguir adelante y no abandonar. Si aprendemos a tener paciencia en el deporte, podremos aplicarla a otras áreas de nuestra vida.