Durante diez años he tenido que convivir con niños. A los siete años aprendí a cambiar un pañal y a cómo darle el biberón correctamente a un bebé. A los siete años nació mi hermana. Cuando tenía trece, mi hermano. Podemos decir que me he convertido en una experta en lo que respecta a cuidar niños. Por esto mismo es que cada vez que me proponen cuidar de un grupo, lo hago. Creo que se aprende mucho de esta manera. Y no sólo aprendes acerca de las horribles canciones que escuchan ahora los niños, sino que también de ti misma. Cada vez que estoy con niños veo cómo de paciente soy o cuánta empatía me falta.
Para esta experiencia la preparación consistió en hacerme un horario con las actividades que podríamos hacer e ir a comprar perritos para la cena. Aunque, finalmente, vimos bastantes pelis y no hicimos mucho de lo que tenía planeado. En cierto modo esto me sirvió para improvisar y trabajar en mi abilidad para hacer esto.
Gracias a esta experiencia he podido conocerme más a mi misma lo que me ha permitido ver que aún me queda paciencia que ganar, al igual que originalidad a la hora de pensar actividades para niños. Y, por otro lado, he podido planificar esta experiencia CAS e iniciarla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario